En Guatemala, Pablo, de 40 años, es un buen hombre: religioso practicante, casado, padre de dos hijos maravillosos. Cuando se enamora de Francisco, su familia y su iglesia deciden ayudarlo a curarse.

En Guatemala, Pablo, de 40 años, es un buen hombre: religioso practicante, casado, padre de dos hijos maravillosos. Cuando se enamora de Francisco, su familia y su iglesia deciden ayudarlo a curarse.