Una mujer desfigurada, un epiléptico y un homosexual minusválido comparten un piso mientras se enfrentan al mundo.

El día de Navidad, David, de 15 años, descubre que su novio, Jonathan, se ha llevado a otro amante. El descubrimiento lo lleva al borde de la depresión, haciéndole pensar en formas de recuperarlo a toda costa. Ha invitado a Jonathan a verlo en este día por última vez.  

Diego, un fotógrafo de éxito, decide formalizar su relación con Fabrizio yéndose a vivir con él, pero, de manera inesperada, se ve obligado a hacerse cargo de su hijo Armando, que vive en España y al que no ha visto desde hace años.

Un actor sin éxito, Michael Dorsey, se hace pasar por mujer para obtener un papel en un culebrón de médicos.

Gabriel tiene dieciséis años, es gay y está confuso. Junto con algunos de sus amigos más cercanos, está tratando de averiguar quién es y dónde está, en un mundo siempre cambiante y complicado a su edad.

Cliff decide explorar su homosexualidad, debido a esto conoce a Buch, un atractivo chapero de los suburbios de Toronto, que le introduce en su mundo de sexo y drogas, lo que le hace descubrir que la vida en la calle no es como él espera.

Han-Jae conoce a hombres gays en bares del distrito de Jongno, Seúl. Los conoce por primera vez a través de un sitio de Internet. Una vez que se emborrachan, Han-Jae les roba el dinero.

Año Nuevo. Un grupo de amigos homosexuales y su mejor amiga heterosexual van a una casa en el desierto para celebrar el Año Nuevo y deciden jugar al «Beso de la medianoche», un juego tan sensual como peligroso. El problema surge cuando un asesino quiere unirse al juego.

Gregory invita a sus siete amigos  a pasar unos días en una casa de campo en las afueras de Nueva York para refugiarse y escapar de la vida monótona de la ciudad

Jefe Z (Pepé Magaña) es el líder de un pequeño grupo de delincuentes conformada por tres chicas guapas y un chico gay carismático, es porque son muy eficientes en su trabajo que Charis, un oficial local de mando (Carlos Bonavides) está en la búsqueda de su paradero y no se quedará tranquilo hasta que logre […]