Un refugiado afgano residente en Dinamarca acepta contar su historia personal con la condición de que no se revele su identidad. Para lograr tal propósito, el director decidió emplear un estilo de animación que no sólo protegía al protagonista, sino que potenciaba su historia.
La historia sigue a Sherwin, un chico de secundaria que lucha internamente contra su enamoramiento por Jonathan, el chico más popular de la escuela.
Es el día del orgullo flamenco, y cientos de ellos se reúnen en una animada macrofiesta. Pero un flamenco en concreto no termina de integrarse en el ambiente, y cuando recibe el desprecio de una cigüeña por la que se siente atraído, decide separarse del grupo para ahogar sus penas en soledad.