Quizá porque los polos opuestos se atraen, Christian, un gay marchoso y decidido que siempre está de fiesta, se enamora de Aaron, un mormón que lleva una vida tranquila y espiritual.

Quizá porque los polos opuestos se atraen, Christian, un gay marchoso y decidido que siempre está de fiesta, se enamora de Aaron, un mormón que lleva una vida tranquila y espiritual.
Melvin Udall, un escritor obsesivo y maniático, es uno de los seres más desagradables que se puede tener como vecino. Pero, un buen día, tiene que hacerse cargo de un perro al que odia a muerte y su presencia le ablandará el corazón.